Ingeniero turco renunció a su trabajo para convertirse en apicultor
Una mujer que trabajó como ingeniera textil en la provincia occidental de Izmir durante seis años dejó su trabajo y comenzó una nueva vida como apicultora en la provincia suroeste de Mugla.
«Recomiendo la apicultura a todas las mujeres empresarias. Las mujeres son omnipotentes», dijo Aslı Temiz a la agencia estatal Anadolu.
Cuando Temmiz vio por primera vez a un apicultor en Dalaman, la ciudad natal de su esposo en el distrito de Mugla, estaba fascinada por la industria.
«Vi a algunas personas con ropa que parecían trajes espaciales. Realmente me fascinó. Luego supe que son apicultores», dijo.
Después de visitar el centro de capacitación público, Temmiz comenzó a tomar cursos de apicultura. «Estoy enamorada de esta industria», agregó.
Después de conocer a Veli Türk, el director de la Asociación de Apicultores de Mugla, la apicultura se convirtió en su medio de vida. Su enseñanza la llevó a empezar a operar unas 30 colmenas.
«Vendo la miel que produzco en las cuentas de las redes sociales», señaló.
Türk está de acuerdo con la opinión de Temiz de que las mujeres pueden ganarse la vida criando abejas. «Hay 6.000 familias que ganan dinero con las colmenas. Algunas son mujeres. Si se enfocan en producir productos naturales, pueden ganar mucho dinero», dijo.
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